martes, 27 de noviembre de 2012

INTRODUCCIÓN






COMPONENTES DEL GRUPO:

SANDRA AGÜÍ LUCAS
ALBERTO GARCÍA ÁLVAREZ
CRISTINA GONZÁLEZ VIZCAÍNO
PABLO JOSÉ BENÍTEZ DURÁN




         En este tema trataremos un problema que se vuelve más evidente cuando los niños y niñas llegan a la edad escolar y tienen dificultad para satisfacer las demandas del aula, tanto a nivel conductual como de aprendizaje.
            Es el denominado Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, en adelante utilizaremos el término abreviado TDAH para referirnos al mismo.
            Es un trastorno de origen neurobiológico, evolutivo crónico, que puede ser notable ya desde los 3 años e intenso a partir de los 6 y que continua en mayor o menor medida a lo largo de la vida.
En estos momentos es el trastorno con mayor incidencia en la población infantil, se cree que entre un 3 y un 7% en edad escolar lo presenta en mayor o menor grado.


DEFINICIÓN.

            El TDAH es un trastorno de origen neurobiológico evolutivo crónico provocado por un desequilibrio de alguno de los neurotransmisores del cerebro, se caracteriza por la presencia de tres síntomas típicos:
          Déficit de atención/ inatención: Dificultad de prestar atención y     concentrarse.
          Hiperactividad: Desorganización y excesivo nivel de actividad.
          Impulsividad: Falta de control en conductas, emociones y pensamientos.
Se estima que lo padece aproximadamente el 5% de la población infantil-juvenil con mayor incidencia en niños que en niñas. Sus síntomas suelen manifestarse antes de los 7 años; estas conductas se manifiestan en al menos dos ambientes de su vida (casa, colegio, en la calle, etc.)
Las dificultades que presenta el niño con TDAH les ocasiona problemas escolares, tanto de rendimiento, como sociales y de integración que, si no son tratados adecuadamente pueden llevarle al abandono escolar, inadaptación social y desajuste emocional.


ETIOLOGÍA.

El TDAH no es un trastorno con una única causa. En la actualidad, se desconocen las causas y los mecanismos relacionados con la presencia del TDAH.
En estos momentos, principalmente se considera un trastorno de origen neurobiológico de carácter hereditario. (Barkley y col.,1999).
También se han descrito alteraciones en el funcionamiento de dos neurotransmisores cerebrales: la noradrenalina y la dopamina. Estos afectan directamente a las áreas del cerebro responsables del autocontrol y de la inhibición del comportamiento inadecuado.


EPIMEDIOLOGÍA.

Es el trastorno más frecuente en la infancia, y el más frecuente también de consulta en los servicios de salud mental infanto-juvenil.
Un 5% de los alumnos de escuela elemental pueden presentar TDAH, por lo tanto, existe la probabilidad de encontrar al menos un niño/a en el aula.
La incidencia de este trastorno es mayor en niños que en niñas. En una proporción de 4/1.
Niños:
-Más fácil diagnosticar.
-Mayor grado de hiperactividad-impulsividad.
-Conductas molestas: desorden, falta de aseo, conductas impulsivas-agresivas con compañeros, enfrentamiento con el maestro/a.
Niñas:
-Problemas de rendimiento.
-Síntomas ansiosos o depresivos.
-En general, ausencia de conductas molestas.


COMORBOLIDAD.
Se trata de la asociación del TDAH con otros problemas psiquiátricos y del aprendizaje.
Es una complicación del TDAH.
Los trastornos más frecuentes que coexisten con el diagnóstico de TDAH son:
-Trastorno negativista desafiante
-Trastorno de la conducta
-Discapacidades lingüísticas y del aprendizaje
-Trastornos de ansiedad
-Trastornos depresivos
-Trastorno bipolar
-Síndrome de Tourette



TIPOS.

 -Hiperactivo-impulsivo: TDAH en el que predominan los  síntomas de hiperactividad e impulsividad.

-Inatento: TDAH en el que predominan los síntomas de inatención.

-Combinado: TDAH en el que los niños presentan síntomas de ambos: falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Este es el tipo más común.


Cada una de estas tres tipologías puede ser leve, moderada o grave.


SÍNTOMAS TDAH.

            Para ser diagnosticado con TDAH, los niños y niñas deben exhibir seis de los síntomas en alguna o ambas de estas categorías “A” y “B”.

“A”. Inatención:
-No logra prestar atención a los detalles o comete errores por descuido en sus tareas escolares, el trabajo u otras actividades.
-Tiene dificultad para mantener la atención a las tareas o juegos.
-Parece no estar escuchando cuando se le habla directamente.
-No sigue instrucciones y no termina las tareas escolares u obligaciones.
-Tiene dificultad para organizar las tareas o actividades.
-Evita, no le gusta o no quiere participar en actividades que requieren esfuerzo mental por un tiempo largo.
-Pierde los útiles necesarios para completar las tareas o actividades tales como los juguetes, los lápices, libros o herramientas.
-Se distrae fácilmente.
-Es olvidadizo durante las actividades diarias.
“B”. Hiperactividad:
-Está inquieto con las manos o los pies, o se mueve demasiado mientras está sentado.
-Se va de la silla en la clase o en otras situaciones donde se espera que permanezca sentado.
-Corre o salta excesivamente en situaciones donde es inapropiado.
-Tiene dificultad para incluirse calladamente en juegos o pasatiempos.
-A menudo está en actividad o actúa como si estuviera impulsado por un motor.
-Habla excesivamente.
Impulsividad:               
-Contesta precipitadamente antes de haber terminado la pregunta.
-Tiene dificultad para esperar en fila o para guardar turno.
-Interrumpe o se entromete en lo que otros están haciendo.